Las finanzas personales son el conjunto de hechos económicos que tienen lugar en la actividad diaria de una persona o familia.
Aquí tienen una gran importancia las relaciones con los bancos y las cajas de ahorros, en función de los productos financieros o servicios que una persona contrata: depósitos a plazo, cuentas nómina, cuentas remuneradas, hipotecas, etc.
Para planear los gastos con facilidad, enfrentar imprevistos que se presenten, cumplir con objetivos financieros y ahorrar para poder tener tranquilidad para uno mismo y su familia, es recomendable seguir los siguientes puntos:
1. Revisar el patrimonio: restar a todas las propiedades el total de que no se tiene o lo que se debe.
Esto da como resultado una cantidad de dinero, que puede ser el balance familiar.
Este ejercicio conviene realizarlo mensualmente para determinar si las acciones que se están tomando son las correctas para mejorar la economía personal y familiar.
2. Aprender a organizarse: ser consciente de que lo principal es pagar las deudas antes de querer ahorrar dinero.
Si ahora se tiene una deuda que cobra un interés bajo, hay que analizar que probablemente no sea necesario pagar el total de ésta con el fin de no descapitalizarse y poder destinar ese dinero por ejemplo a ahorrar.
Hay que decidir qué asuntos tienen mayor prioridad, cuáles son más cercanos de alcanzar y cuáles conviene cumplir.
3. Tratar de no gastar el dinero que se reciba de manera adicional: por ejemplo, si pagan dinero que se prestó, un bono por productividad, horas extras, gratificaciones, etc. Lo mejor es ahorrarlo.
4. Reservar parte del dinero para emergencias: es muy importante disponer de cierta cantidad de dinero para cubrir emergencias como la atención médica de algún familiar.
Hay que procurar que este dinero esté invertido en alguna cuenta bancaria que sea segura y de la que se pueda disponer del dinero en un plazo conveniente, así se generará intereses por encima de la inflación.
Si se utiliza este dinero sólo para emergencias e imprevistos, será fácil no convertir el dinero ahorrado en dinero para emergencias.
5. Considerar la inversión de su dinero en un seguro: si se destina de manera constante como parte de los gastos mensuales, trimestrales o semestrales cierta cantidad de dinero para proteger el hogar, la salud de la familia, el coche y las pertenencias más valiosas, cuando se presenten desafortunados sucesos no se verá en apuros.
Hay que actualizar las pólizas en el momento necesario.
6. Usar adecuadamente las tarjetas de crédito: no usarlas mucho, son para imprevistos o para aprovechar alguna oportunidad que se ofrezca con ellas.
Hay que tener sólo las necesarias y utilizarlas con prudencia.
7. Si no se depositan el salario en una cuenta bancaria de nómina: hay que abrir una cuenta de ahorros o una cuenta corriente, depositar el sueldo y organizar el dinero a través de la cuenta, así no se gastará todo de una vez y se podrá administrar de la mejor forma.
8. Analizar todas las posibles fuentes de ingresos y buscar otras nuevas: por ejemplo, valorar la posibilidad de emprender un nuevo negocio, vender lo que ya no se utiliza o calcular el montante de la pensión.
9. Si los antecedentes crediticios no son muy buenos: hay que hacer todo lo posible por mejorarlos pagando lo necesario.
10. Si se paga impuestos como asalariado: hay que mantenerse siempre al corriente, ya que una declaración fuera de límite puede provocar una gran desequilibrio financiero, ya que además de la cantidad a pagar, hay que pagar multas y recargos acumulados.
11. No hay que quedarse con dudas acerca de cómo manejar el dinero o cómo lo está haciendo un asesor, hay que aclararlas, investigar y nunca invertir en algo que no se conozco o no se entienda.
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